Existe una tendencia peligrosa de equiparar una lesión con lo visible que es el problema. Por supuesto que un hueso roto o un ligamento desgarrado va a crear una escena, pero esta no es una manera segura de juzgar una lesión. Cuando un atleta se vuela la rodilla se convierte en algo que todo el mundo puede ver, y el dolor en la cara del jugador simplemente confirma lo que todos los demás ya están pensando: que la lesión es real, que la lesión es dolorosa, que esa persona va a necesitar atención médica. Las lesiones en la cabeza no suelen ser tan visibles. Cuando alguien se golpea la cabeza en la televisión, puede quedar inconsciente por un momento o puede ser capaz de ponerse de pie de inmediato. Puede parecer aturdido o necesitar un minuto para recuperar su capacidad de pensar con claridad, pero entonces puede salir del campo sin problemas. La lesión no parece tan grave y con demasiada frecuencia no se trata con la misma seriedad. Un hueso roto puede ser visible, pero una conmoción cerebral es, en muchos sentidos, un problema mucho más grave. Una lesión cerebral requiere una atención inmediata y continua para asegurar que el cerebro pueda recuperar su funcionalidad óptima. En la televisión, las lesiones que resultan ser «sólo una conmoción cerebral» suelen ser eventos anticlimáticos que se hacen creer al público que terminarán en días, si no en horas.en la vida real, sin embargo, estas lesiones cerebrales traumáticas -que suelen ser el resultado de una caída, una sacudida grave, un accidente automovilístico o un golpe directo en la cabeza- pueden afectar gravemente la calidad de vida de una persona durante varios meses. Un resfriado suele ser más obvio que una enfermedad crónica, pero eso no hace que la enfermedad crónica sea menos difícil de tratar. De hecho, la enfermedad crónica suele ser mucho más grave y complicada que el típico resfriado. Del mismo modo, las conmociones cerebrales no son algo que se pueda pasar por alto. Después de una lesión cerebral, ya sea como resultado de un incidente deportivo, un accidente automovilístico, un tropiezo y una caída u otro evento, la terapia de conmoción cerebral es absolutamente necesaria para asegurar que no haya un daño duradero después del trauma. Si no se tratan, las conmociones cerebrales pueden incluso inhibir el crecimiento de los niños pequeños y provocar demencia temprana en los pacientes de mayor edad.

Encontrar terapia para las conmociones cerebrales después de un trauma

La gravedad de una lesión cerebral traumática puede variar drásticamente. Aunque algunas conmociones cerebrales son de hecho menores y pueden no requerir una intervención a largo plazo, otras lesiones cerebrales pueden tener consecuencias de por vida. En las horas y días inmediatos a una lesión cerebral traumática, la mejor opción de tratamiento es tomarlo con calma. Descansar el cerebro significa realmente apagar todo lo que estimule su mente y simplemente relajarse.Esto significa evitar la televisión, no leer, evitar la música intensa, la conversación y el exceso de movimiento.Esto puede no parecer un momento muy entretenido, pero es lo que su cerebro necesita para recuperarse.

Publicar empresa